El peso subió un 0,8 por ciento a 15,66 pesos por dólar, de acuerdo con la plataforma de negociación electrónica MAE, después de que el banco central aumentó los rendimientos de las notas de 35 días del 31.15 al 37 %. El aumento de la tasa sugiere que el gobierno busca defender el peso en medio de preocupaciones de que la creciente inflación afecte a los precios del consumidor, dijo Rafael di Giorno, director de Proficio Inversión en Buenos Aires.
"Incluso si el objetivo a medio plazo del banco central es dejar flotar el peso libremente, el gobierno le preocupa si el peso caiga por debajo de 16, que llegará a una inflación dura", dijo Di Giorno.
Aunque Argentina obtuvo noticias positivas esta semana después de un histórico acuerdo con los acreedores no aceptantes encabezados por el multimillonario Paul Singer, el peso cayó a mínimos históricos que fueron preparados por las ventas centrales de dólar banco como la demanda de billetes verdes que se mantiene alta por los importadores que necesitan hacer transferencias de dividendos, y las ventas en dólares de exportadores de cereales disminuyeron. El peso, que cayó un 27 %, se ha desplomado un 16 % adicional de este año.
El Banco Central de Argentina está dando la espalda a más de una década de la gestión de la moneda. El banco central comenzó a intervenir en el peso 18 de febrero en los intentos de suavizar su caída.
"Lo más importante es tener un banco central que se centre en la inflación y luego deje que el tipo de cambio haga su trabajo de ser un amortiguador para la economía", dijo el presidente del banco Federico Sturzenegger en la reunión del G-20 en Shanghai en febrero. "la intervención consiste en realizar correcciones de la evolución que no guarden relación con los fundamentos, no para sostener un tipo de cambio que está fuera de su equilibrio."
Con información de Bloomberg
