domingo, 17 de marzo de 2013

El Papa Francisco insta a "mostrar misericordia y no apresurarse a condenar"

El Papa Francisco, dirigiéndose a una multitud desbordante de más de 150.000 personas en la Plaza de San Pedro, instó al mundo el domingo para ser más indulgente y misericordioso y no tan rápidos en condenar las fallas de los demás.

"Un poco de misericordia hace que el mundo sea menos frío y más justo", dijo a la multitud que lo vitoreaba desde la ventana de los apartamentos papales con vistas a la plaza.

Cuatro días después de su elección, el ex cardenal Jorge Bergoglio de Argentina habló tanto como Papa y como párroco anterior dijo que la misa por unos pocos cientos de trabajadores del Vaticano en una pequeña iglesia justo dentro de los muros de la ciudad-estado.

Los cánticos de "Francesco, Francesco, Francesco", el nombre del Papa en italiano, reverberó a través de la plaza y por un largo bulevar que lleva al río Tíber.

Desde que fue elegido Papa el miércoles como el primer no europeo en casi 1.300 años, Francisco ha dado señales de un cambio brusco de estilo de su antecesor distante más, Benedicto XVI, y trazó un camino claro para la moral de la Iglesia de 1,2 millones de miembros, que se ve acosada por los escándalos, intrigas y luchas.