Golpeados por el petróleo y el gas argentino integrado de YPF SA (YPF) sigue aumentando en más emergentes acontecimientos positivos, como ahora por más del 19% desde la última vez que revisó la compañía a principios de septiembre de 2012. La compañía se había estrellado estrepitosamente en valor con la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar por la expropiación de la compañía de su dueño mayoritario, Repsol de España (REPYY.PK) a principios de 2012. Esto también se vio a muchos analistas y expertos declarar a la compañía como "dinero muerto", con los inversores rescatar a las salidas y cristalizar grandes pérdidas.
Sin embargo, si toca un post-nacionalización debajo de 9,21 dólares la compañía ha aumentado en valor con que la implementación exitosa de un ambicioso plan de expansión con el fin de acceder a la mayoría no convencional esquisto bituminoso y las reservas de gas de la región Vaca Muerta en el sur de Argentina. La compañía estaba en camino de obtener la financiación muy necesaria para el plan de gastos de capital ambicioso necesario para desarrollar esas reservas. Esto incluye la obtención de un compromiso por parte de Chevron (CVX) para invertir en la empresa. Pero este compromiso se ve ahora amenazado y el gobierno argentino está obligado por sus obligaciones bajo la Convención Interamericana sobre Cumplimiento de Medidas Cautelares para hacer cumplir la sentencia en contra de Chevron contencioso hecho por una corte ecuatoriana por US$ 17,2 mil millones.
También ha habido una serie de otros acontecimientos relativos a YPF. Estos incluyen la continua lucha entre la empresa, su accionista de control del gobierno argentino y su anterior propietario Repsol de España. Todo lo cual crea una imagen contradictoria en cuanto al grado de riesgo para los accionistas y las perspectivas futuras de la empresa.
Sin embargo, si toca un post-nacionalización debajo de 9,21 dólares la compañía ha aumentado en valor con que la implementación exitosa de un ambicioso plan de expansión con el fin de acceder a la mayoría no convencional esquisto bituminoso y las reservas de gas de la región Vaca Muerta en el sur de Argentina. La compañía estaba en camino de obtener la financiación muy necesaria para el plan de gastos de capital ambicioso necesario para desarrollar esas reservas. Esto incluye la obtención de un compromiso por parte de Chevron (CVX) para invertir en la empresa. Pero este compromiso se ve ahora amenazado y el gobierno argentino está obligado por sus obligaciones bajo la Convención Interamericana sobre Cumplimiento de Medidas Cautelares para hacer cumplir la sentencia en contra de Chevron contencioso hecho por una corte ecuatoriana por US$ 17,2 mil millones.
También ha habido una serie de otros acontecimientos relativos a YPF. Estos incluyen la continua lucha entre la empresa, su accionista de control del gobierno argentino y su anterior propietario Repsol de España. Todo lo cual crea una imagen contradictoria en cuanto al grado de riesgo para los accionistas y las perspectivas futuras de la empresa.