lunes, 18 de marzo de 2013

The Wall Street Journal: Detrás de la campaña para enlodar al Papa

Los argentinos celebraron la semana pasada cuando uno de los suyos fue elegido como el nuevo Papa. Pero también sufrieron una especie de pérdida. El cardenal Jorge Mario Bergoglio, un defensor incansable de los pobres y un crítico abierto de la corrupción, ya no estará cerca para luchar contra las fechorías del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. 

Los argentinos que no son partidarios del régimen esperan que la llegada de Francisco al escenario internacional al menos atraiga atención al problema. El cielo sabe que la situación se está poniendo grave.

Uno habría previsto que los medios oficiales reaccionarían llenos de orgullo al saber que un compatriota concita tal grado de estimación en todo el mundo. En lugar de ello, los perros de pelea del gobierno de Kirchner en el periodismo —hombres como Horacio Verbitsky, un ex miembro del grupo guerrillero conocido como Montoneros y actual editor del periódico pro gobierno Página 12— inmediatamente comenzaron una campaña para difamar el carácter y la reputación del nuevo pontífice tanto en su patria como en la prensa internacional.

La calumnia no es nueva. Ex miembros de grupos terroristas como Verbitsky y sus actuales compañeros de ruta en el gobierno argentino han empleado las mismas tácticas durante años para intentar destruir a sus enemigos, es decir cualquiera que no comparta su versión de autoritarismo. En este caso, acusan al superior provincial de los Jesuitas en Argentina a finales de los 70, el entonces padre Bergoglio, de tener vínculos con el gobierno militar.